lunes, 2 de diciembre de 2013

Proyecto 5. Escribir variantes de aspectos de un mismo cuento.

La narración.
Narrar es transmitir o contar acciones, sucesos unidos, encadenados en los que se puede llamar trama que es la unión de varios motivos dinámicos. Se denomina motivos dinámicos a la serie de acontecimientos que se presentan dentro de una narración.
Género literario es cada uno de los grupos en que podemos clasificar las obras literarias, de tal modo que las reunidas en cada grupo posean características comunes. Tradicionalmente las obras literarias se han agrupado en tres grandes géneros: poesía (copla, canción, balada, soneto); narrativa (cuento, novela, leyenda) y drama (tragedia, comedia, farsa). Dentro de cada género podemos distinguir textos especializados por algún rasgo peculiar que denominamos subgéneros, por ejemplo, cuentos de terror, de ciencia ficción, policiacos o algún otro.
El cuento.
Es una narración breve de ficción, con un acontecimiento central, con pocos personajes y una trama intensa.
Los subgéneros más populares del cuento son: Los cuentos de ciencia ficción, fantásticos y de terror.
·        El cuento de ciencia ficción: Narra situaciones imaginarias que no pueden darse en este mundo que conocemos; sin embargo, está relatado de manera que el lector asume como verdadero lo que cuenta el autor. Su conflicto está relacionado con la ciencia y la tecnología. La acción acción puede girar en torno a viajes interestelares, consecuencias de una hecatombe terrestre o cósmica, evolución humana, realidad virtual, existencia de civilizaciones alienígenas…
·          Nota: El rasgo común de este género es el miedo que sufren sus personajes. En el caso del cuento de ciencia ficción es provocado por la presencia de seres fabulosos como máquinas pensantes, robots, mutantes, extraterrestres, entre otros, así como por las posibilidades de las aplicaciones de ciencia y la tecnología.

La acción en la narración debe seguir un orden lógico, y los elementos que componen esta secuencia lógica de la acción son: planteamiento, desarrollo, el clímax o nudo y el final o desenlace.
Planteamiento. El autor nos presenta a sus personajes, los sitúa en el tiempo y el espacio y formula el motivo de la narración, por lo general un problema a resolver.
Desarrollo. Es el adentrarse más ampliamente en la historia.
Clímax o nudo. Es la parte más interesante de la narración, lo que nos causa mayor emoción. El clímax forma un conflicto (no se sabe que va a pasar) es un momento o varios momentos de tención.
El final o desenlace. El autor nos brinda alternativas de solución al problema planteado en la presentación, se deshace el nudo y se presenta un desenlace a veces inesperado o sorpresivo, otras veces lógico o natural y en otras en interrogante para que el lector dé el final que le parezca más apropiado al relato.
Tipos de desenlace: cerrados y abiertos.
·         En el cerrado, al finalizar el cuento el nudo queda resuelto y puede terminar en una situación feliz o desventurada para los personajes. La historia se acaba.
·         En el abierto, el autor permite que sea el propio lector quien escoja la explicación que más le satisfaga para construir el verdadero final de la historia. Pero no siempre es posible porque el autor plantea su narración como inconclusa, sin final.
El marco de la narración.
Se divide en espacio y ambiente.
El espacio es cuando el autor, nos hace saber en qué lugar se desarrollan los acontecimientos, se hace alusión a todo lo físico que le rodea: una casona, un patio, etc.
El ambiente o atmósfera.- es el clima psicóligico que crea el autor para hacer sentir diversas emociones: miedo, alegría, tristeza, etc.

El narrador.
Toda narración tiene como principio natural el narrar o contar un suceso. Este hecho, naturalmente, debe ser contado por alguien; ese alguien es el narrador, que está clasificado en los siguientes tres tipos:
 Narrador omnisciente. Es aquel que todo lo sabe, el pasado, el presente y el futuro; conoce todos los detalles de los personajes. Su voz se encuentra en todo el relato, domina la escena conociendo hasta el menor detalle. Utiliza la tercera persona. (3a. Persona = Él – ella.  Ellos – Ellas).
Narrador testigo. Es aquel que se concentra narrar lo que vio o que le contaron. Utiliza la tercera o la segunda persona. (3ª  Persona = Él – ella.  Ellos – Ellas) (2a. Persona = tú).
Narrador protagonista. Este narrador cuenta los hechos en primera persona, porque él es el personaje principal de la narración. (1ra. Persona = Yo).
Los personajes.
Son los elementos que le dan vida a la narración; los personajes se clasifican en los tres grupos siguientes:
Principales o protagonistas. Son aquellos imprescindibles en la narración, pues si los retiramos de la obra, ésta ya no tiene sentido.
Secundarios. Son aquellos que acompañan a los personajes principales, sirven de apoyo a los personajes principales.
Ambientales, circunstanciales o incidentales. Aparecen en la historia sólo en unas pocas oportunidades, para realizar algo en específico.
Los personajes tienen características físicas y psicológicas:
Físicas: Alto, bajo, flaco, blanco, moreno, negro, guapo, feo, chino, lacio. Ojos: negros, cafés, verdes, azules. Boca: chica, regular, grande. Nariz: chica, chata, recta, aguileña, respingona, etcétera.
Psicológicas: Risueño, enojón, violento, chismoso, bondadoso, sentimental, cariñoso, etcétera.
Tiempo.
En una narración, el tiempo irá de acuerdo con la clase de narración de que se trate. Puede estar en presente, en pretérito, en futuro. El narrador puede presentar lo narrado en una libre distribución de tiempo en las unidades cronológicas que él quiere. Pueden ser años, meses, Días, Horas, estaciones generaciones humanas, etc.
Argumento o trama.
Es la síntesis de lo que trata el cuento.

Relación entre la descripción, las secuencias de acción y el diálogo en la construcción de la narración.
Para construir cualquier texto empleamos diversas estrategias lingüísticas y estructurales. Gracias a ellas logramos comunicar nuestras ideas. Al escribir un cuento se emplean de manera predominante las siguientes estrategias:
·        Descripción. Consiste en mencionar las características del escenario o de los personajes. Nos permite conocer el ambiente, comprender la atmósfera y visualizar a los personajes.
·        Secuencia de acción. Éstas se construyen mediante acciones o nudos. Se les llama nudos porque se secuencia o sucesión ayuda a armar la estructura del relato; de hecho, sin nudos no avanzaría la historia. En los nudos se usan verbos de acción, no de condición ni de estado.
·        Diálogo. Los diálogos son los intercambios de parlamentos entre los personajes y dependen de la situación en que se hallen éstos, no sólo de las acciones que se estén realizando, sino también de las características de dichos personajes, es decir, de sus indicios. Dicho de otro modo, el diálogo consiste en escribir las palabras que pronuncian los personajes. Al leer cómo se expresa cada uno de ellos podemos tener información sobre sus características personales. Para escribir personajes, escenarios y situaciones, se usan adjetivos y adverbios.

Importancia de variar el vocabulario para describir y nombrar personajes, objetos y situaciones.
En las descripciones muchas veces se puede caer en la monotonía si el vocabulario no es muy amplio y así las palabras que se utilizan tienden a repetirse. Hay textos como El Quijote, de Miguel de Cervantes Saavedra, en que el vocabulario del español a fines del siglo XVI y principios del XVII, es usado al máximo y sirve como ejemplo de riqueza léxica para muchos escritores.
Para variar vocabularios se pueden usar:
·        Sinónimos. Por ejemplo, usar franco por sincero.
·        Antónimos. Por ejemplo, en lugar de decir: Nunca llega temprano se puede escribir: Siempre llega tarde. Este caso básicamente se cambien expresiones negativas por positivas, o al revés, Él era rico por Él no era pobre.


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